Cuando te vi

Muchas veces me sentí sola, abrumada, con muchos miedos, muchas dudas. Otras un poco loca. Aveces valiente, superada, sin límites otras tantas cobarde, débil y estancada, sin nada porqué luchar.
Días con mil historias que contar y otros donde las hojas en blanco sólo se convertían en bollos llenando el tacho de basura. Pero mientras yo pasaba por todas esas emociones, desequilibrios y tormentas siempre estuviste ahí, oculto mirando desde lejos. Siempre estuviste y nunca te ví.
Hasta que llegó ese día...yo no te esperaba pero de pronto entraste por aquella puerta y...te ví...te ví pero ya era tarde porque ahora otra ocupaba mi lugar. Te ví y es difícil poder explicar la mezcla de sentimientos que me invadió en ese momento. Te ví como nunca lo había hecho o quizás  en algún momento sí lo hice pero fue en unos de esos días cobardes y por eso no me acerqué. Te ví y ahora no puedo dejar de sentir que te perdí, pensar que ya no estarás, aunque sea desde lejos, duele. Me gustaría que me prometas que nada cambiará pero aún así se que no será verdad y duele. Más de lo que imaginaba porque ahora se lo sentiste todo este tiempo. Duele porque ahora soy yo la que mirará desde lejos. Ahora soy yo la que tendrá que callar.