jueves, 10 de noviembre de 2016

DECIR ADIÓS...

Hoy desperté con un sabor amargo y mi corazón oprimido...Por fuera trato de disimular, sonreír mientras una guerra mundial se desata en mi interior. No me sentía así desde que terminamos.
Hace un tiempo decidí dejar que las cosas fluyan entre los dos. No quería tomar una decisión drástica que determinara nuestro futuro. En ese momento no te quería cerca, pero el sólo pensar en que te alejes definitivamente me mataba por dentro.
El tiempo pasó y las cosas no mejoraron, no pudo encontrar un punto de conexión y aquello que tanto temía cobró vida entre nosotros.
Hoy te siento tan lejos, que ya no  encuentro motivos para seguir luchando por éste amor. Hoy me siento tan lejos de aquella primera cita, y aún así no puedo evitar sentir nostalgia de aquellas tardes donde perdiamos la noción del tiempo y nos sorprendía la madrugada sentados en el cordón de mi vereda.
Hoy mi corazón y mi razón juegan su última pelea y aún no sé quién será el ganador. Cierro mis ojos y puedo imaginarte aquí a mi lado, pero sin dudas ya no es lo mismo, ya no me puedo ver reflejada en tú mirada. Nuestras charlas ya no son entre risas y sueños, sino que se parecen más bien a un tiro al blanco, donde cada palabra abre aún más la brecha que nos separa.

¡Duele tanto ésta distancia, cuesta tanto decir adiós!

No hay comentarios:

Publicar un comentario

pensamiento...

De nada sirve que escribas una historia con dos protagonistas y un final feliz si uno de ellos ya renunció a su papel.