Cuando sientas que ya no puedes seguir, que no tienes fuerzas para levantarte, que tu alma llora y tu corazón grita "ya no más"... levantate, lávate la cara y mírate al espejo...mira bien tu reflejo y fíjate si es así como quieres estar...revisa en tus recuerdos aquellos en donde planeabas tu futuro y mira a tu alrededor...mira más allá de tus lágrimas y descubre un mundo lleno de oportunidades...confía y sigue tu camino.
Confíale a él tu corazón y entrégale tus angustias... él te sabrá recompensar trayendo calma y claridad a tus pensamientos. Confía y espera...todo tiene su tiempo y sus tiempos no son los nuestros.
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